Desde hace algún rato, que parece que en el Ecuador, no existen “hombres o mujeres de ciencia”, los que existen están ocupados, desocupados, dispersos, desinteresados, no convergentes a los temas nacionales.
Sabía usted, mi amigo, que la tasa de creación de conocimiento en el Ecuador es la mas baja de Latinoamérica?. Eso solo define algunos elementos, como tesis:
• Falta de masa crítica para que sucedan dos procesos, el de generación de conocimiento y el segundo de innovación, como interrelación de conocimiento creado, pero bajo la lógica de la renovación.
• Falta de interés, ante todo en el campo de lo nacional, hablo del interés de técnicos, profesionales, investigadores, hombres y mujeres de todos los campos profesionales, a los que aparentemente no les interesa crear o innovar en y para los ecuatorianos.
• Falta de recursos y reconocimiento, lo que implica que por la simple y sencilla falta de aporte económico, esto no se hace. Pero además, de que ese conocimiento, y el aporte económico que crearía, no se canalice en parte o en su gran parte, y claro, tampoco llegue a las manos de sus creadores, en resumen el conocimiento no paga en el Ecuador. Por mucho que se haga estaremos en el mismo puesto y habrá aprovechadores de ese proceso.
• No existe un organismo que aglutine y canalice las acciones en forma sectorial, temática, regional, individual, lo que implica que como que a nadie le importa, los quemados los pestañas, los aplicados del conocimiento y claro como que “afuera” en el exterior, somos mejor luz que en la casa.
• Finalmente como dicen en los exámenes, las causas son “todas las anteriores”
Las inquietudes a partir de la nueva carta constitucional, nos hacen pensar, que un derecho se nos ha caído, hasta la naturaleza tiene derechos , pero en el campo del conocimiento, las cosas no son muy claras. En el art. 284 por ejemplo, existe una declaración, al mas puro corte liberal, se dice claramente “incentivar…la acumulación del conocimiento científico y tecnológico…” Totalmente al contrario de lo que el mundo predica, compartir el conocimiento, bajo la lógica de pensar en compartir, aquello que es necesario para el desarrollo de la humanidad. Claro que esto tiene connotaciones sobre propiedad intelectual y aplicativos, en forma extensiva y horizontal y vertical, que no los vamos a resolver, pero si cabe pensar en cómo hacerlo en Ecuador.
Pero volviendo al tema, estimo que existen paradigmas nacionales que deben ser destruídos y en el tema de ciencia, paradójicamente uno de los temas que existen, es que somos incapaces de crear, de inventar, de investigar, de obtener algo nuevo, eso lo hacen mejor afuera, pero eso deja la imagen de la dependencia con carácter de intensiva y al descubierto.
Una solución para esto es “aglutinar” a los mejores pensadores, diseñadores, técnicos y científicos, observar sus capacidades, en lo local, en lo regional, en lo temático, en lo sectorial de una forma, apoyarlos, reconocerlos, impulsar el cruce de sus actividades. La inquietud es cómo. Estimo que una solución es la Academia de Ciencias, las preguntas que surgen son:
• Porque una academia es un proceso mejor que un Consejo?
• Como se articula el reconocimiento de una academia, a los procesos de la producción y la innovación en todos los sentidos?
• Será una alternativa a las disquisiciones sobre ciencia, academia e investigación?
• Se necesitarán muchos recursos, existen interesados?
Es importante pensar en eso…
CARLOS DIAZ
